Hola
cuerdos, aquí os enseño y evaluó mi nueva adquisición, una eléctrica
decente y más que asequible de Epiphone. Se trata de una réplica de un
famoso modelo de Gibson de los años 1950’s, la bonita Les Paul,
fabricada por su subsidiaria, Epiphone. Esta marca, tras ser absorbida
por Gibson, se encaró esencialmente a la fabricación, en el lejano
oriente (las Gibson originales aún se fabrican en USA), de réplicas de
la 1ª marca con materiales menos nobles y a precios mucho más accesibles
pero bajo unas mínimas exigencias de calidad dignas de la familia
Gibson.
La Special II es una guitarra
de mástil macizo de caoba y cuerpo multilaminado de tilo con un fino
contrachapado de madera noble tintada y lacada que hace las veces de
tapa vistosa y le da el aspecto externo idéntico al de sus hermanas
Gibson mucho más caras. Cabe recalcar el detalle del mástil macizo, ya
que es la pieza con mayor solicitación y más propensa a deformarse a lo
largo de su periodo de vida. Se han dado casos en los que el mástil y/o
pala de contrachapado o conglomerado de algunas falsificaciones llega a
doblarse y hasta incluso romperse repentinamente con los peligros que
ello supone.
En cuanto a la unión mástil-cuerpo,
ésta es atornillada (para rebajar costes de producción) a diferencia de
la original de Gibson que es encolada. Aunque hay que decir que las
Fender (la gran competencia de Gibson) también se ensamblan atornilladas
y, de cara a futuras reparaciones, chapuzas, mantenimiento, es un aspecto positivo. No obstante, los plenamente dedicados al tema dicen que se pierde algo de sustain y el sonido auténtico de una LesPaul... pero ya sabemos que no estamos hablando ni por asomo de una auténtica LesPaul.
El
diapasón es de madera de palorrosa (palisandro o jacaranda) con diez
puntos nacarados, apostaría a que de algún polímero sintético muy
logrado, insertados.
Tiene el puente fijo sin
ningún sistema de palanca o trémolo y, la verdad es que para alguien
aficionado como yo sólo serían extras que nunca exprimiría y que, para
una guitarra de gama baja, acabarían por descalibrarla frecuentemente.
Los transductores electromagnéticos o llanamente pastillas, son dos de bobina doble abiertas, también denominadas humbuckers abiertas,
con las que se obtiene una señal con muy poco ruido a costa de perder
agudos o lo que algunos llamarían obtener un sonido más 'cálido' en
comparación con las de bobina simple. Se tratan del sencillo modelo 650R
(rhythm) y 700T (treble) de Alnico-V de la propia Epiphone y, como siempre, intentando emular los clásicos modelos de Gibson.
Esta
'mujer' incorpora un conmutador de tres vías estilo Gibson con el que
se selecciona cada pastilla o ambas a la vez y dos potenciómetros para
el control de volumen y tono. La conexión del jack es dura y fiable.
La
maquinaria, herrajes y clavijas, es cromada y tiene un aspecto robusto
(he dicho aspecto, no sé cuantos 'años' nos durarán :P).
El diseño es con un sólo recorte (single cutaway), característico de la mayoría de Les Pauls.
Muchos profesionales prefieren un doble recorte y cuerpo más fino, como
por ejemplo el afamado modelo SG también de Gibson, para así acceder
más fácilmente a los últimos trastes, aunque obviamente no es mi caso.
Entrando en más detalles:
Como
se puede observar, el acceso al alma es una sencilla tapa de un
‘decente’ plástico con tres tornillos, y la inscripción de la marca y
modelo es una somera serigrafía bajo la última capa de lacado, con lo
que, al menos, no se nos borrará con el paso de los años. El clavijero
es de los más sencillos que instala Epiphone pero cumple su cometido sin
insalvables problemas.
El
puente fijo es el punto fuerte de esta guitarra. Es el Tune-o-matic
característico de Gibson, y permite el ajuste de la altura de cuerdas de
forma global y una rápida y sencilla entonación o ‘quintaje’ de forma
individual. El recorrido de entonación en este puente es bastante limitado, por lo que habrá que cuidar las cuerdas para poderlas mantener entonadas a la perfección. Las pastillas que incorpora van ensambladas en una humilde
estructura de plástico negro, sobre la que se pueden ajustar en altura.
De todas formas, tampoco es plan de maltratarlas y, a fin de cuentas, el
sonido que sacan es bastante limpio; siempre buscándole una buena masa
al amplificador, claro (este
aspecto sólo es relevante en casas viejas sin una buena toma de tierra o
sin ni tan siquiera dicha instalación, como desde la que os escribo :P.
Y, además, como debéis saber, esto no tiene que ver exclusivamente con
la calidad de las pastillas, también nos influirán cables, jacks, ampli, demás electrónica y la proximidad de campos electromagnéticos... y, ya me estoy enrollando).
Por último, la unión atornillada cuerpo-mástil con la numeración grabada.
Así,
y según numerosas evaluaciones aparte de la mía (como sabemos, Internet
es grande), esta bella dama es una buena guitarra eléctrica a pesar
de sus limitaciones en cuanto a la calidad de los materiales y electrónica sencilla. Tiene un buen acabado, buen sonido
y una elevada, elevadísima, relación calidad-precio. Además, en un
futuro siempre la podremos mejorar con pequeñas inversiones renovándole
el clavijero, conmutador, pastillas, apantallando su electrónica, etc. (en ese orden de
preferencia) ya que son los elementos menos nobles que trae la guitarra
y que más nos aportarían.
De todas formas, la 'nena' tal cual, viene perfecta para un nivel principiante o para el trotamúsico amateur con ganas de no perder su amada afición, por ahora perfecta para mi, I love it xD. Personalmente le pongo una calificación global de 7,5.
Fins aviat!